Las semillas son el punto de partida de cualquier huerto exitoso. Sin embargo, no todas las semillas son iguales. A la hora de elegir, es importante no solo buscar una «buena variedad», sino también una «buena semilla».
¿Qué es una buena semilla?
Una buena semilla es aquella que cumple con los siguientes parámetros de calidad:
- Genuinidad o pureza varietal: La semilla debe ser de la variedad que se desea cultivar.
- Viabilidad o porcentaje de germinación: La semilla debe tener un alto porcentaje de germinación para asegurar una buena siembra.
- Pureza física: La semilla debe estar libre de impurezas como tierra, piedras o semillas de otras especies.
- Sanidad: La semilla debe estar libre de enfermedades y plagas.
¿Cómo elegir una buena semilla?
- Compra semillas de empresas confiables: Busca empresas que tengan una buena reputación y que produzcan semillas de alta calidad.
- Lee la etiqueta del envase: La etiqueta del envase debe contener información importante como la variedad de la semilla, el porcentaje de germinación, la fecha de vencimiento y las condiciones de almacenamiento.
- Presta atención al aspecto de la semilla: La semilla debe ser de color uniforme, tener un tamaño adecuado y estar libre de daños.
¿Cómo almacenar las semillas?
Las semillas deben almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro. Es importante mantenerlas en envases herméticos para evitar que se deterioren.
Consejos adicionales:
- Realiza una prueba de germinación antes de sembrar las semillas: Esto te ayudará a determinar si la semilla es viable y si tiene un buen porcentaje de germinación.
- Siembra las semillas en la época adecuada del año: Cada especie tiene sus propios requerimientos de temperatura y humedad.
- Cuida las semillas después de la siembra: Mantén el suelo húmedo y libre de malezas.
Referencias Bibliográficas
Rojas P., Leonardo (1998) Manual de producción de hortalizas [en línea]. La Serena, Chile: Disponible en: https://hdl.handle.net/20.500.14001/35944